Primer blog, primer post. Así de simple.
Aquí me encuentro, en un momento de mi vida, queriendo ser ya algo más partícipe de lo que, convencido, es el camino a recorrer por los que de alguna manera contribuimos a que el estado sea lo que es, y vaya hacia donde va; por cierto, aveces muy distinto del anhelo de ser lo que se desea fuera, e ir hacia donde debiera.
Como parte de la administración pública de nuestro país, en su división administrativa más pequeña, intento que mi paso por ella pueda dejar el aporte de algo que con el tiempo entendí, a mi modo, es la finalidad del estado: ayudar, guiar, colaborar, participar, incentivar, tutelar y proteger. Y no hay valor mayor para todo ello como hacerlo por la libertad y la vida.
No es fácil, pero no imposible. Es solo cuestión de proponérselo, de estar convencido, pero por sobre todo de estar comprometido a lograrlo por medio del conocimiento y el trabajo colaborativo. El estado no se trata de atender egoísmos individuales sino de esfuerzo coordinado, profesional y multidisciplinario con un fin social.
Entonces me tienen intentando, o creyendo que lo hago, defender la libertad de elegir desde mi humilde lugar, a través de mi función, concentrada en un área dedicada a atender las necesidad de gestionar la información, estableciendo y manteniendo la infraestructura tecnológica que para ello sea necesario, utilizando la mayor cantidad de herramientas libres que pueda utilizar.
Aquí me encuentro, en un momento de mi vida, queriendo ser ya algo más partícipe de lo que, convencido, es el camino a recorrer por los que de alguna manera contribuimos a que el estado sea lo que es, y vaya hacia donde va; por cierto, aveces muy distinto del anhelo de ser lo que se desea fuera, e ir hacia donde debiera.
Como parte de la administración pública de nuestro país, en su división administrativa más pequeña, intento que mi paso por ella pueda dejar el aporte de algo que con el tiempo entendí, a mi modo, es la finalidad del estado: ayudar, guiar, colaborar, participar, incentivar, tutelar y proteger. Y no hay valor mayor para todo ello como hacerlo por la libertad y la vida.
No es fácil, pero no imposible. Es solo cuestión de proponérselo, de estar convencido, pero por sobre todo de estar comprometido a lograrlo por medio del conocimiento y el trabajo colaborativo. El estado no se trata de atender egoísmos individuales sino de esfuerzo coordinado, profesional y multidisciplinario con un fin social.
Entonces me tienen intentando, o creyendo que lo hago, defender la libertad de elegir desde mi humilde lugar, a través de mi función, concentrada en un área dedicada a atender las necesidad de gestionar la información, estableciendo y manteniendo la infraestructura tecnológica que para ello sea necesario, utilizando la mayor cantidad de herramientas libres que pueda utilizar.
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